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sábado, 29 de septiembre de 2012

Todo se puede precipitar


Hace muchos días que no actualizamos y hoy lo hacemos, por fin, con un montón de novedades.

Como os contamos en el anterior post, el lunes J. fue al médico y todo pareció normal. Pero al día siguiente se empezó a encontrar mal. Aran se movía mucho y J. sentía dolor. Efectivamente, eran contracciones, sí. Corrió al hospital y con medicación remitieron y las controlaron.
Aran ha estado monitorizado todo el tiempo, así como la placenta. Le hicieron un ultrasonido y estimaron que el bebé pesa alrededor de 5 libras, cosa que no está nada mal. ¡Ah! ¡Y también nos han dicho que es muy peludo!

Bueno, después de estos días de angustia hoy han mandado a J. a casa. Tiene que estar en reposo y atenta a los movimientos del bebé.

Entre tanto, ante la inminencia del parto, yo, Gerard, cogí el primer vuelo a Chicago. Mientras Miquel se quedó a coordinar la logística desde casa, así como a estar disponible al teléfono por si había que tomar cualquier decisión. Ayer estuve con J. y su marido en el hospital de Libertyville. Estaba animada y de buen humor. Fue nuestro reencuentro después de 1 año sin vernos.

Con estos cuatro días extras en el hospital creo que hemos ganado mucho terreno. Nacer en la semana 34 no es la peor situación del mundo en la que podemos encontrarnos. Desde el primer momento inyectaron a J. corticoides para intentar madurar los pulmones del bebé. En 48 horas habrá hecho su efecto. Básicamente, el principal problema de un bebé nacido en este momento es el bajo peso y las dificultades respiratorias. Normalmente, van de cabeza a la incubadora tan solo nacer. Pero por suerte están formados.

Es una lástima porque nos hemos quedado a muy poco de que todo fuera sobre lo previsto. Su médico planeaba inducir el parto el día 22 de octubre. Y según el peso, a la semana 36 les dan el alta sin problemas.

Por mi parte, puedo aseguraros que estos 4 días han sido los peores con diferencia. El vuelo Barcelona-Atlanta, de diez horas, sin haber dormido las 48 horas anteriores de la angustia que sentía… Estar en el avión sin información, sin saber como estaban las cosas… ¡Fue horrible! Ahora estoy alojado en un hotelito cerca del hospital. Zara, de la agencia, se ha portado genial conmigo. Vino a buscarme al aeropuerto de Chicago a las diez de la noche para llevarme hasta el hospital. Se lo agradezco mucho, porque digamos que no entra dentro de sus funciones. Y me regaló una cesta con comida, que después de los nervios pasados me va a ir fenomenal.

Y después Miquel, que es maravilloso, y tiene mucha sangre fría y ve siempre las cosas con claridad y entereza. Para histérico, apasionado e impulsivo ¡ya estoy yo!

En conclusión, estamos a la espera de que J. vuelva a sentir contracciones. En ese momento los médicos ya no van a pararlas. Nadie sabe en qué momento puede pasar. A ver si aguantamos un poco más de tiempo.

¡Gracias a todos por las muestras de apoyo y cariño!

Hospital en el que estaba J. ingresada.
"Inspiring medicine. Changing lives" es su lema.

martes, 25 de septiembre de 2012

Asesoramiento legal: abogados y contratos


Ayer J. volvió a ir al médico. De peso está fenomenal. Todo va bien, sobre lo previsto. Nos hemos quedado un poco sorprendidos al saber que durante este fin de semana perdió el tapón mucoso, cosa que indica que el cérvix se está preparando para el parto… ¡¡¡Pero todavía estamos en la semana 34!!! Mejor no pensar demasiado, el médico dice que todo está bien y con eso nos quedamos.

Durante el largo fin de semana (ayer en Barcelona era fiesta) nos hemos dedicado a montar los muebles de Aran. Hemos llenado cajones y percheros y ahora ya todo tiene un mejor aspecto. El color verde con el blanco queda genial. ¡Qué ganas ya de tenerlo en casa y achucharlo!

Hoy queremos hablaros de un tema muy aburrido… Abogados!!!
Una de las tareas más pesadas con la que hay que lidiar al principio del proceso es con el tema de los contratos y los abogados. Tuvimos que elaborar 4 contratos:
Dos que firmamos con la agencia: uno para la búsqueda de una donante de óvulos  y otro para la búsqueda de una gestante.
Otro contrato directamente con la donante de óvulos y otro con la gestante y su marido.
La agencia nos pasó un listado de abogados de Chicago especializados en derecho de familia. Escogimos a Nidhi DesaiElla redactó y supervisó todos los contratos, a parte de actuar como asesora alertándonos de todos los riesgos y posibles problemas a los que podríamos tener que hacer frente en caso de que algo saliera mal. Así mismo, nos puso un poco al día de cómo está la ley, nuestros derechos en cuanto al bebé una vez nazca o incluso antes del nacimiento.

Cuando fuimos a EEUU nos reunimos con ella y estuvimos hablando y repasando los contratos. Una vez dado nuestro visto bueno, los mandaron a los abogados tanto de la donante de óvulos como al de J. Sus abogados hicieron los cambios que consideraron oportunos y entraron en una negociación con nuestra abogada. En este punto representa que cada abogado “lucha” por los derechos de su cliente. Nuestra impresión general es que se hace un poco de teatrillo. Pero en cualquier caso es verdad que el contrato es muy importante para plasmar qué se va a hacer en cada situación que pueda sobrevenir. El abogado también tiene por función tramitar todos los documentos del juicio de paternidad que tiene lugar una vez nacido el bebé (Illinois es un estado post-birth).

Los contratos son en inglés pero se comprenden muy bien. Con un nivel de First Certificate y un diccionario se pueden comprender sin problemas. En la reunión con Nidhi, la agencia nos facilitó un traductor. Pero realmente no le dimos ningún trabajo porque nos entendimos perfectamente en inglés. Si bien es cierto que de esa reunión salimos con la cabeza como un bombo. El contrato con la gestante es especialmente largo y pesado. En él dejas por escrito cosas como el número de embriones a transferir, aspectos relacionados con la confidencialidad, responsabilidades sobre los costes médicos,… En realidad es un contrato que te obliga a mucho y te otorga más bien pocos derechos. Después de firmarlo te sientes todavía un poco más abrumado.

En los últimos tiempos han proliferado despachos de abogados y asesores en subrogación en nuestro país. Desde España no creemos que puedan gestionar demasiado y todo pasa por contratar directamente a un abogado del estado en el que se encuentre la gestante. En Estados Unidos, de un estado a otro, las leyes en materia de subrogación y los derechos de homosexuales varían. Nidhi, por ejemplo, fue redactora de la ley de Illinois que regula la subrogación y experta en la materia, pero no lleva casos de otros estados. La supuesta función de “informar” la cubren cualquiera de las agencias de subrogación.

 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Por fin, empezamos a montar la habitación


¡Hoy por fin han llegado los muebles de Aran! Hemos estado esperando casi dos meses a que llegaran. Se suponía que estaban en stock, pero de eso nada. Bueno, es lo que tiene haberlos comprado por internet. Hoy por fin los han traído y mañana aprovechando que es sábado los montaremos. Tenemos toda su ropa metida en bolsas y ya va siendo hora de poder ordenarla.

J. volvió a visitar el médico y todo va bien. También nos comentó que su hija había soñado con el nacimiento de Aran. Se ve que al levantarse dijo que había soñado que “el bebé de Gerard y Miquel nacía en octubre”. Las hijas de J. y M. son un solete. Creemos que para ellas, lo que está haciendo su madre será todo un ejemplo. A Miquel y a mi nos gustaría mucho que Aran mantuviera el contacto con las hijas de J. en un futuro. Esperemos que la distancia no sea un impedimento para ello.

Por otro lado, ya hemos encargado el cochecito. Nos lo van a comprar las chicas de la agencia por internet, de manera que cuando lleguemos solo vamos a tener que ir a recogerlo.  No vamos a cargar con un cochecito desde España, para después volver. Escoger el cochecito ha sido toda una odisea. ¿Como puede ser que existan tantos modelos? También hemos solventado el problema de la maxicosi para el coche. No sabíamos si íbamos a comprarla o si nos la iban a dejar en la agencia. Finalmente, hemos visto que lo más conveniente va a ser alquilarla juntamente con el coche para la salida de Aran del hospital. Parece ser que los del hospital no te dejan salir en coche con el bebé a no ser que lleves una sillita de bebé homologada y correctamente instalada.

¡Y de momento no hay más novedades a la vista! Este fin de semana pondremos las fotos de los muebles de Aran ya montados.

Saludos a todos!!!

Los muebles y Lolo
(que en pocas semanas dejará de ser el rey de la casa).

lunes, 17 de septiembre de 2012

¡Ya tenemos billetes y alojamiento!


¡Ya tenemos más cosas claras!

Vamos a viajar a Chicago el día 19 de octubre. El día 22 asistiremos a la ecografía para determinar el peso del bebé y según lo que vea el doctor, inducirá el parto. O sea, que ya tenemos comprados los billetes de avión. Finalmente, los hemos comprado a Iberia, de este modo hacemos una única escala en Madrid (sin pasar por terceros países, que volviendo con el bebé, parece más fácil).

Y también hemos resuelto el tema del alojamiento.  Al final hemos alquilado un apartamento de Leading Apartments en el centro de Chicago. Nos pareció importante tener cerca el abogado, los juzgados y el consulado…  Es un edificio muy bonito. No queríamos irnos a la periferia, por lo menos de entrada. Si por algún causal tenemos que alargar nuestra estancia, deberemos buscar algo más económico. Así que no tendremos que alquilar coche, excepto para los días que tengamos que ir al hospital.

Hemos previsto estar tres semanas en Estados Unidos. Si Aran nace el día 22 vamos a tener tiempo de sobras para arreglar los papeles. Si nace la semana siguiente, lo vamos a tener más justo. Esperemos que todo vaya sobre lo previsto. Porque si nace en noviembre, entonces sí que estaríamos allí dos semanas de octubre sin nada que hacer.

Parece increíble que en estos momentos estemos tan sólo a un mes de irnos!!!
Hoy J. vuelve a tener visita con su médico. Esperemos que todo esté bien!
La lista de tareas a completar se está extendiendo por momentos, pero al menos el vuelo y el alojamiento es algo que ya tenemos cerrado. A veces pienso que estamos muy concentrados en los días que pasaremos en EEUU y muy poco en la vuelta. Es como si ya tuviéramos asumido que una vez en casa, todo será mucho más fácil, con la familia y amigos cerca.  ¡Y en parte es verdad!

La semana pasada le preguntamos a J. si estaba nerviosa pensando en los momentos que estaban por venir… Y nos dijo que en absoluto. Que está muy emocionada y contenta por todo lo que va a suceder en las próximas semanas, pero para nada está nerviosa.

La verdad es que nosotros tampoco estamos nerviosos. Más bien tenemos una sensación de incredulidad. Parece imposible que estemos a punto de cerrar una etapa de nuestra vida en pareja. ¡Y que estemos a un paso de ser tres! Todo el mundo nos recomienda dormir mucho antes de que nazca Aran. ¡Lástima que el sueño no sea acumulable!


Edificio en la que nos alojaremos.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La gestión de cuentas


Estamos recibiendo muchas consultas sobre la operativa de cambios y cuentas en dólares. En este post intentaremos dar respuesta a esas consultas.

Si estáis pensando en iniciar un proceso de subrogación en Estados Unidos, nuestro primer consejo es que os abráis una cuenta en dólares en vuestra entidad bancaria y empecéis a prestar atención al precio del dólar. El precio del dólar respecto al euro varía sensiblemente y si estás atento a esos cambios, al final del camino el ahorro puede ser importante. Nosotros empezamos a cambiar euros a finales de 2010 con el precio del dólar a 1,35 €. Hacia mediados de 2011 subía hasta 1,48 € por cada dólar y actualmente está en 1,28. El seguimiento día a día, con gráficas y demás lo podéis hacer en la página de Invertia o en cualquiera de las muchas aplicaciones que hay para móvil o tablet. Controlando los cambios puedes llegar a ahorrarte mucho dinero.

Un punto importante es la negociación de comisiones de cambio y transferencias que podáis pactar con vuestro banco. En nuestro caso, acordamos un 0% de comisión por los cambios (dólar al precio de mercado de ese día) a cambio de hacer la totalidad de las transferencias con ellos. En las transferencias nos han aplicado un 0,4% de comisión. Sabemos que no es poca, pero es lo mejor que pudimos pactar en su día.

La gestión económica del proceso de subrogación en EEUU corre a cargo de nuestro escrow account manager. El estado de Illinois establece para los pagos la figura de un tercero que controle los movimientos bancarios del escrow account o depósito fideicomiso. Nosotros confiamos esta tarea a nuestra agencia y FSC nos envía un detallado mensual de todos los movimientos, así como todas las facturas que se van cargando a nuestra cuenta.  A medida que se agota el dinero nosotros vamos transfiriendo fondos desde nuestra cuenta en dólares de Caja de Navarra.  Las gestiones de alta de esta cuenta también fueron cosa de la agencia y no tuvimos que preocuparnos más que de firmar el contrato con el Chase Bank. 


domingo, 9 de septiembre de 2012

El camino hacia el embarazo

Nuestra donante empezó a tomar la medicación para iniciar el ciclo. Esta parte del proceso dura aproximadamente tres semanas. Cada ciertos días L. iba a la clínica donde controlaban la maduración de los óvulos. Cada vez que la visitaban, desde la clínica nos mandaban un email con las novedades. Hacia el final del ciclo nos comunicaron que habían unos veinticinco folículos. El día de la extracción de óvulos recolectaron diecinueve, de los cuales fertilizaron sólamente once. Al tercer día de crecimiento en la probeta, ya solamente quedaban cinco vivos. Al quinto día seguían quedando cinco y transferimos solamente uno. Los otros cuatro, esperaron al sexto día para vitrificarlos. (¡Uau! ¡Seis días multiplicando células en una probeta! ¿Parece increíble, no?)

No os quepa la menor duda que cada correo que recibes de la clínica con el update es un estrés. Temes el momento en el que te puedan decir que no han podido extraer óvulos, o simplemente, que te digan que los embriones no han madurado. Da mucho miedo la posibilidad de volver a la casilla de salida. (Y por desgracia sucede a veces).

La decisión de transferir un solo embrión también fue muy meditada. No queríamos correr los riesgos propios de un embarazo múltiple. Las estadísticas no eran malas del todo. El Dr. Kaplan nos habló de un 50% de posibilidades de éxito. Así que lo intentamos… ¡Y funcionó! J. quedó embarazada. No os podéis imaginar la ilusión al leer el primer mail de la clínica diciendo que el resultado de la hormona beta era ¡positivo! Idealmente las betas se tienen que ir doblando cada dos o tres días. Y así fue, hasta la semana cinco en la que J. perdió el embrión.
Sabíamos que había un riesgo considerable de perder el embrión hasta la semana doce, pero no pensábamos que nos fuese a ocurrir. Así que el hachazo fue brutal.

Tres meses después de la primera transferencia lo volvimos a intentar. Esta vez transferimos dos embriones. ¡Y nos quedamos de los dos! (Miquel estaba entusiasmado, mientras que Gerard estaba contento pero un poco abrumado al pensar en un embarazo múltiple!). Al cabo de quice días supimos que había uno de los dos sacos que estaba vacío. ¡Pero el otro encontró la energía necesaria para salir adelante hasta hoy!

La montaña rusa de sensaciones es intensísima. Cada email es una sorpresa. Todo el tiempo piensas en lo mejor y en lo peor. Cuando un email se retrasa, piensas que algo va mal. Cuando llega antes de lo previsto, también… Y cuando estás feliz, ya estás demasiado exhausto emocionalmente como para celebrar nada.

El proceso puede convertirse en una pesadilla para personas poco maduras, pesimistas o parejas que no estén a prueba de bombas. Ya que el camino está lleno de tropiezos, piedras y recodos. Es inevitable. Es la propia naturaleza del proceso. Y seguramente es un sentimiento intrínseco a ser padre. En otras palabras: desde el momento cero empiezas a sufrir,  a sufrir como solo los padres pueden hacerlo.

El primer embrión que transferimos con cinco días de vida.

viernes, 7 de septiembre de 2012

La clínica de fertilización in vitro, FIV

En nuestro primer viaje a Chicago, a parte de conocer a J. y su familia, nos reunimos con nuestra abogada y también visitamos la clínica de fertilidad con la que hicimos el proceso de in vitro, The Fertility Center of Illinois (FCI). Contactamos con ellos vía email y enseguida nos respondieron. Les pedimos un presupuesto antes de empezar a hacer nada. Cosa muy recomendable porque después, con el paso de los meses, estos presupuestos nos han sido útiles para verificar facturas que tenían importes incorrectos.

Su primer paso consistió en mandarnos un montón de cuestionarios referentes a nuestra salud. También nos pidieron los resultados de análisis de sangre, espermogramas y revisiones médicas, los resultados de las cuales les mandamos antes de viajar en septiembre de 2011. Estas pruebas entraban todas ellas por la seguridad social.

Ya en Chicago, en FCI nos reunimos con Caryl Markus. Ella fue nuestra interlocutora con la clínica desde el primer día. Se encarga de los temas relacionados con la subrogación. En la clínica, lo que hicimos principalmente fue la donación de esperma, un análisis de sangre, conocer al Dr. Kaplan (que nos explicó el funcionamiento del proceso de FIV), pasar una entrevista psicológica (el informe de la cual es un requisito para poder subrogar en Illinois) y firmar un montón de documentación. Nos plantearon algunas cuestiones en las que jamás habíamos pensado y que constaban en los contratos. Preguntas como: “Si el número de óvulos es impar, ¿quién de los dos va a fertilizar el sobrante?”. “¿Qué queréis hacer con los embriones no utilizados en caso de que no podamos contactaros dentro de x años? ¿Darlos en adopción, destruirlos o donarlos a la ciencia?” o preguntas previsibles cómo“¿Cuántos embriones queréis transferir?” y así con todo.

Fueron muy amables con nosotros. Las instalaciones son impresionantes. Nos agasajaron con regalos y con una atención inmejorable. Por lo que sabemos de J., el trato que ella ha recibido también ha sido excepcional.

Nos sorprendió la profesionalidad en el trato, que en algunos momentos parecía incluso intimidante. Las estadísticas de éxito de FCI  aparentemente son muy buenas. Pero realmente son muy difíciles de valorar por nosotros, que no nos movemos en este mundillo de la medicina. Nosotros escogimos FCI porque conocíamos a dos parejas que habían trabajado con ellos y les había ido bien a la primera. Así que nunca dudamos en contratarles. Además, FCI tiene sedes repartidas por Illinois y una de ellas queda muy cerca de J., así que todavía mejor. FCI también dispone de una base datos de donantes de óvulos, que ya han pasado un proceso previo de selección, cosa a tener en cuenta en caso de necesitar donante. Os dejamos este video de la clínica FCI.



El precio del proceso de FIV es muy parecido a lo que cuesta en España. Lo más caro con diferencia son los medicamentos. Nos sorprendió lo caros que llegan a ser. De todas formas no creo que sean más caros que en España, si bien es cierto que hasta ahora, casi todos entraban por la seguridad social. A FCI le hemos abonado alrededor de 20.000 dólares. Incluyendo revisiones médicas, dos procesos de FIV, la extracción de óvulos y vitrificación de los embriones y esperma. La factura de farmacia ronda los 10.000 dólares.

En el próximo post explicaremos como fue nuestro proceso de fecundación in vitro, porque también es una gran aventura!



miércoles, 5 de septiembre de 2012

El primer encuentro con nuestra gestante

Conocimos a J. en las oficinas de la agencia hace un año. Ella vino acompañada de su marido. Zara, directora de la agencia, hizo las presentaciones y fue conduciendo la conversación. Estuvimos un par de horas charlando. Hablamos de las cosas del trabajo, sobre España, … Todo muy normal y  espontáneo. Cuando llegó la hora de comer, el marido de J. propuso salir a comer y fuimos a un restaurante. Este primer contacto era el que más veces habíamos imaginado. Nos daba miedo que fuese muy frío o violento.  ¡Pero la verdad es que fue muy bien! Desde entonces mantenemos contacto vía email o por el chat de Facebook muy a menudo. J. es más joven que nosotros y tiene dos hijas súper guapas. Hemos tenido mucha suerte de hacer este proceso con ella y su familia. Lo han hecho todo por nosotros. Toda la familia se ha volcado en Aran. Y su hija mayor está muy ilusionada con el nacimiento del bebé. J. nos comentó que siempre tuvo claro que iba a gestar un bebé para otra familia. Simplemente, era su deseo desde siempre. Su cuñada también ha sido madre subrogada y la “inspiró” para seguir sus pasos. Los intended parents de su cuñada son buenos amigos nuestros y también nos han ayudado mucho en este proceso. O sea que casi todo queda en familia. Son increíbles las relaciones y los sentimientos que se pueden generar durante este proceso!!!

La espera para encontrar una gestante pasó muy rápido. En unos 5 meses la agencia nos hizo un primer match que al final salió mal. Nosotros habíamos rellenado un montón de fichas con nuestras características físicas, visión de la vida, expectativas, trabajo, fotografías,… Y en mayo la agencia nos mandó el perfil de M. Dimos nuestra conformidad ya que nos pareció perfecta. Y a continuación le mandaron nuestro perfil. Cuando dio su ok, la agencia concertó una reunión telefónica a tres (agencia, M. y nosotros). ¡Ese día sí que estuvimos muy nerviosos! Preparamos un esquema sobre lo que diríamos o lo que íbamos a preguntar por si acaso nos quedábamos en blanco. M. nos encantó. Fue muy amable con nosotros. Lo ideal, si nosotros viviésemos en EEUU, hubiese sido vernos personalmente en ese primer contacto. Pero ya que esto no es posible, hicimos esta primera toma de contacto por teléfono. Por varias razones, M. decidió finalmente no ser gestante subrogada. Esto fue un palo, más que nada, porque ya nos habíamos ilusionado. Pero también fue la prueba de que en este proceso todo el mundo actúa en total libertad.

La siguiente chica con quien hicimos el match fue con J. Charlamos por teléfono con ella y con su marido en junio. También nos encantaron.  Durante el verano el Dr. Kaplan (de la clínica de fertilidad) le hizo pruebas para asegurar su idoneidad como gestante. Cuando él dio su “visto bueno”, nos dijeron que ya estaba todo dispuesto para poder viajar a Chicago y conocernos personalmente. En seguida supimos que era la mujer y la familia ideal para gestar nuestro bebé.

lunes, 3 de septiembre de 2012

La logística del viaje

Las semanas pasan volando y ya estamos en Septiembre. Cuando hemos llegado al trabajo esta mañana y hemos mirado el calendario nos han entrado las prisas.
No tenemos mucho preparado… Pintamos la habitación, pero estamos a la espera de que lleguen los muebles. Los compramos en Eurekakids aprovechando una oferta bastante buena. Cuando lleguen ya publicaremos una foto. La minicuna nos la ha prestado una buena amiga, ¡Y es preciosa!

Debemos ir preparando la logística del viaje. Como decía, queda poco tiempo para tener que viajar a Chicago y no nos va a quedar más remedio que hacer una apuesta por las fechas del alquiler del apartamento y los vuelos, ya que nadie sabe cuando va  a nacer Aran y no nos queremos perder el parto por nada del mundo!!!

De entrada, para el vuelo compraremos un viaje de ida y vuelta para nosotros dos. Antes de regresar y una vez tengamos el pasaporte de Aran, llamaremos a la compañía para añadirlo a nuestros billetes. Además, cuando llamemos a la compañía para avisar de que viajaremos con un bebé, debemos pedir que nos preparen una cuna. En los vuelos de larga distancia parece ser que ponen a disposición de los padres unas cunas especiales para recién nacidos. Pero debemos pedirlo por anticipado. Desde Barcelona no hay vuelo directo. Intentaremos hacer escala en Madrid. Si no es posible, la segunda opción será pasar por Amsterdam. Con un bebé, preferiríamos no hacer escalas, pero ya vemos que esto será imposible! Pagando un suplemento (de 150 euros), Iberia acepta hacer cambios sobre algunas tarifas. Es bueno saberlo por si hay que alargar o acortar la estancia.

El alquiler de un  apartamento en Chicago es muy caro: a partir de 134 dólares la noche en agencias como Habitat CSN o Leading apartments. Si acotásemos la estancia podría salir más económico, pero es que no tenemos ni idea de cuando va a nacer Aran, ni de los días que vamos a tener que estar allí después del parto. Si todo va bien, con 10 días será suficiente para tramitar todo el papeleo. Pero por medio están la fiesta de Halloween y las elecciones americanas, de manera que esos días no sé si vamos avanzar demasiado. También es posible alquilar pisos a particulares. Hay webs especializadas en ello como Airbnb que suelen ser más baratos. Como decía, vamos a tener que hacer una apuesta, partiendo de la base de que como muy tarde el 22 de octubre queremos estar allí para la ecografía de la semana 37 y quedaremos a la espera de lo que diga el doctor. Deberemos ir tomando decisiones sobre la marcha. Como veis, es un lío! Y ya no os explico como se combina todo esto con el trabajo, porque ya es de locos… 
¡¡¡Pero lo hacemos tan a gusto!!!

La minicuna que nos han prestado
Pintando la habitación de Aran

sábado, 1 de septiembre de 2012

Escoger donante de óvulos

Escoger una donante de óvulos puede llegar a ser muy estresante.

Para nosotros, el primer choque fue escoger perfiles de chicas de un catálogo con datos personales y fotografías. Nos sentimos muy raros. ¡Hay tantas cosas a tener en cuenta! Al final, escogimos como si buscáramos pareja. Escoges a la chica que más te gusta. Teniendo en cuenta la edad (que fuera menor de 25 años), una donación anterior con éxito y la opinión de nuestro médico de FIV.
La verdad es que todos los perfiles son muy parecidos. Pero tienen diferencias. Hay chicas que ya han sido donantes anteriormente, hay que no. Unas tienen hijos, otras no… Y así con todos los matices… Historial médico, éxito en las anteriores donaciones, … Y el físico. 

Una vez escogimos donante, la agencia intermedió y le envió nuestro perfil completo. L. decidió donar para nosotros y todo se puso en marcha.

Hay tres tipos de donación: la anónima, la semi-abierta y la abierta. Cada una implica un nivel distinto de relación con la donante desde el primer minuto. Y también tiene implicaciones con la relación que tendrá en un futuro con nuestro hijo. Nuestra donante de óvulos es “anónima”.  No la conocemos personalmente. Tenemos muchos datos suyos y fotografías, pero ningún dato de contacto. Su ficha ha quedado archivada en la agencia. Cuando Aran cumpla 18 años tendrá derecho a acceder a estos datos y conocer su origen biológico si él lo decide así. Esto quedó reflejado tanto en el contrato que firmamos con la donante como en el de la agencia.

Ser donante de óvulos es muy duro. Además de la carga psicólogica que pueda acarrear el echo de ceder tu genética a una família desconocida, el proceso para extraer los ovocitos es largo y complejo. Y la parte final, puede ser dolorosa. Nosotros estamos muy agradecidos a L. por lo que ha hecho por nosotros y por su ayuda. ¡Todo un acto de generosidad! Realmente la compensación que ella recibe es muy poca. Lo caro es el proceso médico de extracción de los ovocitos, la medicación que debe tomar para estimular la producción de óvulos y la comisión de la agencia.