Conocimos a J. en las oficinas de la agencia hace un año. Ella
vino acompañada de su marido. Zara, directora de la agencia, hizo las
presentaciones y fue conduciendo la conversación. Estuvimos un par de horas
charlando. Hablamos de las cosas del trabajo, sobre España, … Todo muy normal y espontáneo. Cuando llegó la hora de
comer, el marido de J. propuso salir a comer y fuimos a un restaurante. Este
primer contacto era el que más veces habíamos imaginado. Nos daba miedo que
fuese muy frío o violento. ¡Pero
la verdad es que fue muy bien! Desde entonces mantenemos contacto vía email o
por el chat de Facebook muy a menudo. J. es más joven que nosotros y tiene dos
hijas súper guapas. Hemos tenido mucha suerte de hacer este proceso con ella y
su familia. Lo han hecho todo por nosotros. Toda la familia se ha volcado en
Aran. Y su hija mayor está muy ilusionada con el nacimiento del bebé. J. nos
comentó que siempre tuvo claro que iba a gestar un bebé para otra familia. Simplemente,
era su deseo desde siempre. Su cuñada también ha sido madre subrogada y la
“inspiró” para seguir sus pasos. Los intended parents de su cuñada son buenos
amigos nuestros y también nos han ayudado mucho en este proceso. O sea que casi
todo queda en familia. Son increíbles las relaciones y los sentimientos que
se pueden generar durante este proceso!!!
La espera para encontrar una gestante pasó muy rápido. En
unos 5 meses la agencia nos hizo un primer match que al final salió mal. Nosotros
habíamos rellenado un montón de fichas con nuestras características físicas,
visión de la vida, expectativas, trabajo, fotografías,… Y en mayo la agencia
nos mandó el perfil de M. Dimos nuestra conformidad ya que nos pareció
perfecta. Y a continuación le mandaron nuestro perfil. Cuando dio su ok, la
agencia concertó una reunión telefónica a tres (agencia, M. y nosotros). ¡Ese
día sí que estuvimos muy nerviosos! Preparamos un esquema sobre lo que diríamos
o lo que íbamos a preguntar por si acaso nos quedábamos en blanco. M. nos
encantó. Fue muy amable con nosotros. Lo ideal, si nosotros viviésemos en EEUU,
hubiese sido vernos personalmente en ese primer contacto. Pero ya que esto no
es posible, hicimos esta primera toma de contacto por teléfono. Por varias
razones, M. decidió finalmente no ser gestante subrogada. Esto fue un palo, más
que nada, porque ya nos habíamos ilusionado. Pero también fue la prueba de que
en este proceso todo el mundo actúa en total libertad.
La siguiente chica con quien hicimos el match fue con J.
Charlamos por teléfono con ella y con su marido en junio. También nos
encantaron. Durante el verano el Dr.
Kaplan (de la clínica de fertilidad) le hizo pruebas para asegurar su idoneidad
como gestante. Cuando él dio su “visto bueno”, nos dijeron que ya estaba todo
dispuesto para poder viajar a Chicago y conocernos personalmente. En seguida
supimos que era la mujer y la familia ideal para gestar nuestro bebé.
Uff, menudo palo lo de M, pero bueno, tenía que ser así para que finalmente Aran llegue a vuestras vidas. Me puedo imaginar el nerviosismo que tendríais, además en otro idioma siempre es más dificil expresarse, sobretodo siendo algo tan delicado ¡sois unos campeones!
ResponderEliminarM'encanta anar llegint tota la història... que emocionant!! Ja queda menys per veure-li la carona a l'Aran!! XD
ResponderEliminarGràcies Gemma! Jo també li vull veure la carona al Lluc! XD
Eliminar