Ya hace dos semanas que nos reincorporamos a nuestra vida
habitual, pero esta vez con Aran. La vida ha cambiado, pero tampoco tanto. La adaptación fue
sencilla. Es una cuestión principalmente de organización. Y nosotros siempre
hemos sido un poco germánicos en esto. Fue un poco estresante al principio, más
que nada porque llevábamos acumulado el cansancio de las noches sin dormir en
Chicago, la noche sin dormir del viaje en avión y la primera noche en casa que
tampoco durmió nada el niño, supongo que del agobio del primer día de pasar de
brazos en brazos. ¡¡¡Y es que Aran es pequeñito pero muuuy sensible!!! Y claro,
en Chicago se acostumbró a estar solo con papá y papá, y ahora ya hay abuelos,
bisabuelos, tías, amigos y vecinos!!! En definitiva, muchas caras nuevas.
En el ayuntamiento de Terrassa no nos pusieron ningún problema al empadronar a Aran. Y eso que no llevábamos ningún documento de los que hay que presentar habitualmente. Pero es que el libro de familia no lo tendremos hasta pasadas Navidades, y el padrón lo necesitábamos para poder llevar el niño al ambulatorio. Tanto en el ayuntamiento como en el ambulatorio fue la primera vez que veían un niño con dos padres. Supongo que en Terrassa habrá más casos, pero al menos esos funcionarios no se habían encontrado con esto. Tampoco su pediatra. Pero afortunadamente, la discriminación positiva se puso en marcha y todo fueron facilidades.
Aran está creciendo sanote, y muy bien. Ya ha ganado más de un kilo. Le gusta mucho que estemos por él… Ya sabéis: estar en brazos, mecerle, cantarle… Y ahora que es pequeño nosotros tratamos de mimarle tanto como pide. A veces llora, como por aburrimiento. La verdad es que está creciendo muy rápido. Y parece que el bebé que teníamos en Chicago ya es historia, ¡y sólo a pasado un mes! Los que ya han sido padres sabrán a lo que me refiero.
Aran en su makita. |
El sábado pasado fuimos a pasar el día a Girona. Una ciudad preciosa que nos encanta y a la que siempre volvemos. Desde septiembre que no habíamos ido. Fue un día genial, en el que no paramos y la verdad es que con el bebé nos desenvolvimos muy bien, y eso que cada excursión es todo un montaje, pero después de todos los kilómetros recorridos, cualquier desplazamiento parece ya una broma.
Aran y Gerard en Calella de Palafrugell, Baix Empordà |
Qué bien que ya estéis en casa :)
ResponderEliminarAran está guapísimo y muy gordito.
Genial que la gente se vaya acostumbrando a los nuevos modelos de familia, que es como deben de ser las cosas.
Que fantastic esta l'Aran!! Ja veig que ho porteu de categoria.
ResponderEliminarUna abrassada. Nuria
És fantàstic que la societat en general vegi un nen i dos papas i se n'alegrin, no es comú aquesta situació, però signfica que la societat també evoluciona! Es molt cert que l'Aran canvia per dies i cada dia es mes guapo!
ResponderEliminarPer cert pujar a l'Aran i el carrito 4 pisos! Es com una bona estona al gimnàs eh! Un petó guapissims!
Familia, felicidades por el regreso a casa. Ya se ve que todo ha ido sobre ruedas. Me alegro por todo, chicos.
ResponderEliminarA seguir disfrutando de cada segundo con el niño.
Besos.
He llegado por casualidad a vuestro blog y me ha encantado vuestra historia.Formais una bonita familia.Enhorabuena y que seais muy felices los tres.
ResponderEliminarHola enhorabuena x el bebe tan precioso!! Necesito ayuda urgente sobre la maternidad subrogada como empezar o contactar con una agencia estoy súper pérdida y quiero empezar cuanto antes nose como hacerlo estoy desesperada no hago más q pensar en ello desde q me levanto lo veo imposible, nose como lo habéis logrado os tengo envidia sana mi e-Mail es virzayra@hotmail.com muchas gracias
ResponderEliminar