Ya estamos instalados en casa (casa de Chicago, claro) desde
hace dos días. ¡Y han sido dos días increíbles!
Aran se porta muy bien. Solamente piensa en comer y dormir.
Algunas noches ha llorado pero puede que sea por hambre, gases, … Le vamos
descubriendo sus truquillos.
Ayer fui a buscar el Birth Certificate al City Hall de
Libertyville. No hubo ningún problema. En él, Miquel y yo aparecemos como
padres de Aran.
Fue muy emocionante recibirlo. Será que estamos sensibles…
Pero la verdad es, que a pesar de ser gays y estar acostumbrados a nadar
contracorriente, cuando te dan el certificado de nacimiento de forma oficial
(algo que para heteros puede ser obvio y cotidiano) para nosotros es algo extraordinario y
maravilloso.
Hoy ya hemos salido a la calle con el cochecito. Hemos
quedado con Javier y Antonio y sus niñas y hemos paseado un poco por la
Michigan Avenue. También hemos visitado a nuestra abogado y hemos firmado
algunos documentos para tramitar los papeles de la paternidad. Y ya tenemos
hora para ir a la Corte para que Aran jure la Constitución (o algo así!!!).
El día del parto fue una locura. El sábado pasado nos
mudamos al apartamento. Nos fuimos a dormir tan tranquilos. Por nada del mundo
pensamos que podía ser la última noche de sueño ininterrumpido. El domingo nos
levantamos pronto, a las siete, igual era un presentimiento. El caso es que cuando
Gerard miró el Facebook vió un mensaje de J. en el que nos decía que había roto
aguas y que se marchaba al hospital. Nos levantamos y alquilamos por Internet
un coche. Nos duchamos y fuimos a recogerlo. Desde el centro de Chicago a
Libertyville tenemos aproximadamente 40 minutos en coche sin tráfico. Cuando
llegamos al hospital, nos hicieron pasar corriendo al paritorio (que es una
habitación como cualquier otra de maternidad), y ya desde el pasillo, cuando la
enfermera nos mostró la puerta, desde afuera escuchamos unos llantos. Cuando
entramos la habitación estaba llena de personal sanitario, estaban J. y M.
mirándonos sonriendo. Y un bebé debajo de la lámpara con una enfermera
limpiándolo. Y todo el mundo nos gritaba “Congratulations!!!”, “No habéis
llegado por cinco minutos!!!”. Aunque no llegamos al nacimiento por poco, todo
lo demás fue muy emocionante. ¡¡¡Todo fue súper rápido!!! Desde que rompió
aguas al momento de nacer pasaron 3 horas! Un parto rápido, finalmente natural
y sin problemas. O sea que genial! Se ha dado la paradoja de que Gerard ha
estado casi un mes esperando el momento del parto en Estados Unidos y al final
ha llegado tarde al mismo. La verdad es que nunca la puntualidad ha sido
nuestro fuerte! Jajajaja.
En el hospital se han portado muy bien con nosotros. Nunca habían tenido un caso de subrogación y no sabían muy bien como tratar ciertos aspectos. Pero todo fue muy bien. Las hijas de J. vinieron a conocer a Aran. Y tenemos fotos que para nosotros son muy especiales de ellas con Aran en brazos, con M. y J. Todo ha sido tan natural! Tan increíble e intenso!!! Después de un mes tan loco este desenlace es maravilloso.
Primer día en el hospital. |
¡Por fin nos vamos a casa! |
¡Qué wapooooo! |
Primer paseo |
Qué maravilla. Qué increíble. Es muy emocionante y hermoso. ¡FELICIDADES!
ResponderEliminarPd. siento que este comentario me ha salido tremendamente ñoño, pero resulta inevitable :-)
¡BESOS!
Ja jajaj jaja
ResponderEliminarUna historia maravellosa amb final"super feliç"
Està guapíssim l'Aran!!
Molts petons. núria
Enhorabona nois!!!!
ResponderEliminarSergi
Una història sense dubtes impresionant! Moltes felicitats nois! Ja sabeu que tenim moltes ganes de que vingueu!
ResponderEliminarMolts molts petons!
¡Menuda preciosidad! ¡Enhorabuena chicos! Un abrazo fuerte
ResponderEliminarMuchas gracias a todos!
ResponderEliminarHa sido una experiencia excepcional, no cabe duda.
Seguramente la más intensa que podamos vivir.
Gracias!